Mi nombre es Gissebe Rayas, a la fecha tengo 20 años, soy estudiante universitaria y
soy paciente del Lic. Diego Sáenz. Como muchos a mi edad, buscaba un balance
entre mis proyectos personales, la vida estudiantil y la espiritualidad. Aunque
disfrutaba de muchas de estas actividades sentía que algo faltaba en mi bienestar
emocional.

Decidí buscar ayuda psicológica porque comencé a sentirme abrumada por mis
pensamientos y emociones. Lidiaba con la ansiedad provocada por el estrés del día a
día lo cual a su vez generaba dificultad para comunicarme con mi familia y amigos
de una manera sana. Quería entenderme mejor, explorar quién soy y entender con
claridad mi propósito. Mi dirección tanto personal como profesional.

Durante la terapia, me he sentido en un espacio seguro para expresar mis
emociones, ha sido un proceso muy desafiante y a su vez enriquecedor, pues he
aprendido a reconocer y validar lo que siento sin miedo a ser juzgada, encontré una
guía que me permite identificar patrones en mi comportamiento y a ver las
situaciones desde otra perspectiva más sana. He desarrollado la confianza para
tomar decisiones importantes y a no dudar de mis capacidades.

Para aquellas personas que están pensando en buscar ayuda psicológica, te animo a
que lo hagas. La terapia es un regalo para ti mismo, uno que vale la pena darse.

A veces, lo que necesitamos es un espacio donde podamos ser nosotros mismos, sin
juicio. Quiero que sepas que la terapia psicológica no es sinónimo de debilidad, es
reconocer que mereces vivir en plenitud, que tus emociones importan, que TÚ
importas. Nadie debería enfrentar sus batallas solo, hoy reconozco que todos
tenemos un potencial inmenso para sanar, crecer y ser felices, pero que a veces
(muchas veces) necesitamos ayuda para encontrarlo.

Cada avance, por más pequeño que parezca, te llevará más cerca de la vida que
mereces